Creación Poética

Caminos de enseñanza

Cómo olvidar aquella tarde, tan calurosa como el verano,

donde inició este camino, de enseñanzas que nunca fueron en vano.

Aquellos profesores que perdonaron mil de veces.

Aquí viví la mitad de mi vida, aquí se forjaron mis sueños,

aquella institución que construyó un niño bueno.

El colegio me abría los brazos, cada vez que estaba triste,

porque en sus pasillos la esperanza siempre persiste.

Cómo olvidar aquel timbre en la mitad de la jordana,

el ¡Ring! Que llamaba al recreo que nos esperaba.

La amarga tristeza de irse, deja recuerdos que en el alma aguardaban.

Llegaba entusiasmado, pero a la salida iba desgastado,

era como sentir el amor, y al mismo tiempo odio,

porque tenías que estudiar, pero el ocio gobernaba el entorno.

El cansancio del reloj sobre mis hombros ya pesaba,

mi cabeza tan perdida se encontraba.

Yo te recordaré como una etapa de mi vida,

en la que hubo malos momentos, pero también me regalaste alegrías.

Gracias a los portadores de enseñanzas de la vida,

en sus manos siempre forjaron a estudiantes buenos y honestos.

La graduación será nuestro mejor momento.

Figuras Literarias

• Como olvidar aquella tarde, tan calurosa como el verano: Símil

• Aquellos los profesores que perdonaron miles de veces: Hipérbole

• Aquí viví la mitad de mi vida, aquí se forjó mis sueños: Anáfora

• El colegio me abría los brazos, cada vez que andaba triste: Prosopopeya

• El ¡Ring! Que nos llamaba al recreo que nos esperaba: Onomatopeya

• La amarga tristeza de irse, deja recuerdos que en el alma aguardan: Sinestesia

• Llegaba entusiasmado, pero a la salida iba desgastado: Antítesis

• Era como el amor, y al mismo sentir el odio: Símil

• El cansancio del reloj sobre mis hombros ya pesaba: Metáfora

Vocabulario

• Forjar: Trabajar con esfuerzo.

• Persistente: Mantenerse firme a una idea.

• Jornada: Tiempo que se dedica al trabajo.

• Ocio: Tiempo libre o descanso de ocupaciones.

• Entusiasmado: Exaltación de ánimo por algo que cautive

Elaborado por: Michael Peralta